miércoles, 18 de mayo de 2016

MEDITACIÓN-LABERINTO MEDITATIVO




LABERINTO MEDITATIVO
 El laberinto   debe ser  lo suficientemente ancho para que dos personas puedan cruzarse  en sentidos opuestos.
 Se puede hacer  con o sin zapatos. Las veces que uno lo desee, en silencio. La mente pasa por todas las emociones y estados de ánimo... Muy interesante. 
 Es como andar el camino de Santiago.
 Se está usando  tambien en  hospitales psiquiátricos pues realmente calma la mente (despues de una o varias  vueltecicas).
 Hay un momento en que  se encuentra un callejon sin salida, un punto muerto, donde no queda mas que regresar por el camino andado, y hay otras emociones. Tambien al cruzarse con otra persona provoca otras sensaciones.
 Extraordinario. Vale la pena, un gran regalo...
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Cómo meditar en un laberinto

Durante miles de años los humanos han creado caminos en espiral que se doblan hacia atrás sobre ellos mismos dentro de laberintos, por diferentes razones que van desde la decoración hasta el arte y el mito. Así mismo, el laberinto ha sido utilizado por mucho tiempo como una herramienta creativa o espiritual. Si tienes un problema, puedes utilizar el laberinto para ayudarte a resolverlo. Si tienes la necesidad de descubrir el significado espiritual o de encontrar inspiración, puedes utilizar un laberinto a tu favor. Un laberinto como herramienta de meditación consistente en un camino en línea recta transitable, puede ser una fuente de consolación y puede tranquilizar una mente distraída o exagerada. Cuando te encuentres preocupado por emociones perturbadoras o eventos desafortunados en tu vida, caminar por un laberinto puede ayudarte a resolver tu incomodidad interior y apaciguar tu mente lo suficiente para que puedas obtener claridad sobre lo que está ocurriendo. Como una herramienta espiritual, el efecto tranquilizante y apaciguador y el simbolismo metafórico del laberinto como camino y viaje o como camino espiritual, puede ayudarte a meditar sobre los misterios más grandes de la vida.

Método 1 de 2: Encuentra o crea tu laberinto


1-Encuentra un laberinto. Si vives cerca o puedes visitar un laberinto adecuado, ese es un lugar ideal para meditar o para realizar tu caminata espiritual. Los laberintos usualmente se encuentran en lugares como los jardines de las iglesias, parques, centros de spa, instituciones educacionales e incluso instalaciones médicas (como en los jardines). Siempre busca uno en un lugar silencioso y calmado donde puedas caminar el laberinto sin que te molesten y puedas estar en paz. La Sociedad de laberintos y Veriditas han colaborado para realizar un sitio web llamado The World-Wide Labyrinth Locator (el localizador mundial de laberintos) en la siguiente dirección:http://labyrinthlocator.com/. Entra al sitio web y escribe el nombre de la ciudad, estado o país en donde buscas. También puedes escoger un radio, como por ejemplo “dentro de un rango de 25 millas”. Aparecerá un listado con direcciones de laberintos públicos en iglesias, hospitales, parques, etc. Puede que aparezcan laberintos privados en la lista en donde los dueños permiten que la gente los camine con previa llamada

2- Realiza un laberinto. Si no puedes encontrar un laberinto, es posible crearlo uno mismo. Por supuesto, el realizarlo uno mismo puede servir como parte del proceso creativo y te ayudará a relajarte de verdad a medida que el laberinto aparece ante ti. Para hacer uno, busca un área adecuada con arena, tierra u otro material en el que puedas dibujar líneas. Como alternativa puedes unir bastante papel blanco con cinta adhesiva para pintar un laberinto en el suelo tú mismo. Si vas hacer tu laberinto en tierra o arena, he aquí algunas sugerencias para crearlo:
·         Dibuja una cruz de aproximadamente 1.8 metros o 6 pies. Coloca un punto en cada cuadrante.
·         Dibuja cuatro líneas curvas que vayan en dirección de las agujas del reloj:
·         Une la parte superior de la cruz con el punto superior derecho.
·         Une el punto superior izquierdo con el brazo derecho de la cruz.
·         Junta el brazo izquierdo de la cruz con el punto inferior derecho.
·         Haz un círculo desde el punto inferior izquierdo (alrededor) hasta el brazo inferior de la cruz.
·         Para más detalles busca un artículo sobre cómo dibujar un laberinto.
3- Comienza con los sentimientos de paz y reflexión mientras creas el laberinto. Toma nota de todo lo que estás experimentando, incluyendo la brisa o el sol sobre tu piel, la textura de la arena o tierra que se encuentra debajo de tus pies y de la varita que utilices para dibujar, y pon atención a los sonidos que tengas cerca, tales como el cantar de las aves, el sonido del agua u olas, el murmullo lejano de gente experimentando la vida y el crujir de los árboles. El crear el laberinto debe formar en sí un acto de meditación sentimental o de reflexión espiritual.

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LABERINTO MEDITATIVO con rocas  y árbol de olivo –

espiral 3 1-3.53 minutos


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Walk the World's Most Meditative Labyrinths
History meets harmony on these time-worn paths

smithsonian.com
January 20, 2016

Walk the World's Most Meditative Labyrinths

History meets harmony on these time-worn paths

image: http://thumbs.media.smithsonianmag.com//filer/18/0e/180e7c39-5cfe-495e-8d8c-4b79abb4d54d/42-25883041.jpg__800x600_q85_crop.jpg
<img src="http://thumbs.media.smithsonianmag.com//filer/18/0e/180e7c39-5cfe-495e-8d8c-4b79abb4d54d/42-25883041.jpg__800x600_q85_crop.jpg" alt="Chartres" itemprop="image"> Labyrinth of the Chartres Cathedral in France. (Sylvain Sonnet/Corbis)
smithsonian.com
January 20, 2016

Searching for enlightenment or just a scenic walk? Look for a labyrinth. Hiding in backyards, standing guard below a mountain, resting on the edge of a beach, shrouded by trees deep in the forest: Labyrinths can be found all over the world.
Beware—not all circuitous paths are labyrinths. Mazes, for example, are completely different; they may have one correct path, but are designed to trick someone into hitting a dead end or getting lost. If you associate the word “labyrinth” with the Minotaur of Daedalus or David Bowie’s Goblin King, you’ve been mislead. Unlike those pop culture mazes, real labyrinths only have one route and contain no wrong turns. They aren’t puzzles; they are meditations.
Historically, walking a labyrinth is associated with religious and magical experiences. Their many ins and outs are often associated with mythical figures, and in the past they were walked as devotional activities, mini-pilgrimages or atonements for some sin. Nordic pagans coursed the paths as a way to overcome difficulty, reinforce protection and bring good fortune. These days, walkers choose labyrinths for a meditative experience of repetition and slight concentration contained in a small circular package. The journey is a personal one—everyone gets something different out of the winding walk.
“It’s unpredictable,” says Gallagher. “I can’t tell you what a specific individual should expect to experience. Ask anyone who’s interested in labyrinths and you’ll get different answers.” Gallagher, who associates his walks with transcendent personal experiences, admits that they aren’t for everyone. Some people will walk through them and feel nothing, he says. But that’s all part of the mystery.
Looking for a labyrinthine addition to your next trip? Check out the World-Wide Labyrinth Locator. The database is searchable by location and type. Currently, the site lists 4,977 labyrinths in 80 countries—a fitting addition to any patient traveler’s itinerary. Here are six specimens heralded for their beauty and history:
Chartres Cathedral (Chartres, France)

The labyrinth at Chartres Cathedral dates back to 1205, when monks used it for contemplative moments. These days, it’s one of the world’s best-known labyrinths. Pilgrims still come from around the world to traverse it—but only on Fridays during the summer, when it’s not covered with chairs for church services. Scholars believe that the path symbolizes the human journey from sin to redemption
.
Old Summer Palace (Beijing, China

Walk through a labyrinth surrounded by ruins at the Qing Dynasty’s summer palace, built in 1709. The path is housed in a garden called Yuanmingyuan, or the Garden of Perfection and Light. The area was originally meant to be a more than 864-acre private pleasure garden for Chinese emperors, but it was destroyed in the 1860s by British and French forces who plundered and then burned the garden in retribution for prisoner deaths. The garden’s history may be tragic, but the remaining ancient landscaping gives a walk in the surviving labyrinth a completely unique twist.

Dunure Castle (Scotland, United Kingdom)


China isn’t the only place where you can walk a labyrinth within view of ruins. Look for a labyrinth near Scotland’s crumbling Dunure Castle, a 13th century stronghold and the original home of the Kennedys of Carrick, who controlled most of southwest Scotland at the time. The stone labyrinth sits beachside near a park and looks down the shoreline, giving labyrinth walkers a spectacular view of the castle’s remains.

Lands End (San Francisco, California)


Artist Eduardo Aguilera originally built Lands End labyrinth in secrecy in 2004. Located on a craggy outcropping at the edge of San Francisco’s Mile Rock Beach overlooking the Golden Gate Bridge, the path is tucked away from view. But that hasn’t stopped vandals from targeting it. At least three times since it was built, the labyrinth has been destroyed in the dead of night. By now, though, the labyrinth is such a revered place that it’s always rebuilt within days, most recently by the labyrinth’s unofficial caretaker and a group of 50 volunteers.

The Edge (Hogsback, South Africa)


Tucked in the Amathole Mountains in South Africa is one long labyrinth. Clocking in at nearly one mile long, The Labyrinth at The Edge Mountain Retreat overlooks a stunning backdrop of mountains and forest. Hogsback is known for its dreamy landscape and is a favorite destination for crystal healers, yogis and spiritual explorers—the perfect locale for a leisurely stroll.

Damme Priory (Damme, Germany)

Forest lovers flock to the labyrinth at Damme Priory, where a rock-hewn path is interspersed with trees in the middle of the woods. Münsterschwarzach Abbey, the Benedictine monastery that owns the property, has been in place since the 700s and owns a similar labyrinth in Bavaria. But the smaller one in Damme is special—since it’s so tucked away, it can seem like you’re the only person around, enabling a truly meditative experience.


























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