Vp,,emts-I
just can't believe how amazing this is! 1:40
Breathtaking! It's so great this amount of courage to perform these risky
elements and the way they do it seems so effortless and choreography is
the best I have ever seen! They really raise bars!
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------- COMO BAILAR AL COMPÁS O AL RITMO DE LA MÚSICA DE SALSA -
3.03 MINUTOS
COMO BAILAR AL COMPÁS O AL RITMO DE LA MÚSICA DE SALSA - 3.03 MINUTOS DE LOS BAILES DE SALON.COM
El bailar al compás de la
música, al ritmo, o en tiempo, es algo intuitivo, es decir que lo hacemos
inconscientemente. El que no lleve el tiempo tiene un problema importante, pero
no imposible de solucionar. Requerirá un poco de esfuerzo, paciencia y perseverancia.
Aquí voy dar una explicación de cómo bailar al compás o al ritmo de la música.
Todos sabemos ya que la salsa se baila en cuatro tiempos musicales, en los tres
primeros damos tres pasos y en el cuarto hacemos una pausa. Si manejamos un
compás de 8 tiempos, está claro que el tiempo 4 y el 8 son donde hacemos
pausas. Vamos a identificar en la música esos tiempos de pausa.
De todos los instrumentos que se usan para interpretar una salsa, hay dos que
marcan el ritmo o compás, que son la clave, y el tambor (conga, tumbadora,..)
La clave suele estar muy escondida entre los demás sonidos, por lo que el
bailarín se guía por el tambor. De los sonidos que se oyen del tambor hay uno
muy característico que es el que nuestro subconsciente escucha: es un doble golpe,
un tun-tun que se llama golpe abierto y que es el cuarto tiempo, y es justo en
el tiempo de pausa que hacemos en el baile. Esto es así porque al escuchar el
tun-tun, es como si la música le dijera a nuestro cerebro: muévete. Al haber un
tiempo de reacción desde que escuchamos el tun-tun hasta que nos movemos, el
primer paso lo damos justo después del tun-tun, en el tiempo uno.
Por lo tanto para llevar el ritmo tenemos que ver que hacemos la pausa en el
tun-tun, si no es así es que vamos fuera de tiempo. Ahora os ofrezco un video
para que identifiquéis el tun-tun mediante dos gráficos, y después para que lo
identifiquéis en cuatro canciones distintas. Recordar que el 4 y el 8(cuando
suena el Tun-Tun) es la pausa del paso base
El
baile modifica nuestros patrones mentales, de gran ayuda en enfermedades neurológicas.
El baile improvisado ayuda a dar diferentes soluciones a los problemas. Un
baile con movimientos muy precisos y estructurados ayuda a resolver problemas
de solución única… también ayuda a
mitigar daños neuronales en la
enfermedad de Parkinson, y también ayuda en el tratamiento de la agresividad en
las cárceles, a mitigar el dolor, el estrés,
para mitigar o canalizar emociones
perturbadoras , para personas hiperactivas, para mente dispersas con dificultad
a concentrarse, es otra forma de meditación en movimiento como sucede con los derviches, etc.
5
Del
periódico The Guardian- por Pijama Surf 2011
Según Peter
Lovatt, de la Universidad de Hertfordshire, en
Inglaterra, bailar ayuda al cerebro a generar nuevas rutas de
pensamiento, arabescas improvisaciones en ritmos neuronales
Peter Lovatt es un académico adscrito a la Universidad de
Hertfordshire, Inglaterra, especialista en asuntos psicológicos. Y si bien sus
logros científicos no son menores, debe su atractivo y singularidad a su
actitud desenfadada y juguetona que queda explicada por su pasado como bailarín
profesional, un ítem ciertamente raro en el currículum de cualquier académico.
Luego de ejercer durante un tiempo su artística profesión con
presentaciones en algunos de los teatros ingleses más importantes, y acaso
animado por una inquietud momentáneamente puesta en suspenso, Lovatt decidió
cambiar la danza por la universidad y abrazó la vida académica, con tanta
seriedad y firmeza que consiguió su doctorado en Psicología por la Universidad
de Essex.
El ahora Dr. Lovatt siguió sobre esta línea hasta que hace tres
años, en 2008, consiguió fundir sus dos pasiones en el Laboratorio de
Psicología Dancística (Dance Psychology Lab) que puso en marcha a expensas de
la Universidad de Hertfordshire, mismo que dirige desde entonces en sus
investigaciones sobre la relación entre la danza y la psicología, ese añeja
disputa occidental entre el cuerpo y la mente. Claro que el acercamiento de
Lovatt sobre estos vínculos son mucho más lúdicos y frescos, intentando nunca
perder el rigor científico pero tampoco la espontaneidad de la actividad
artística.
Recientemente Peter Lovatt ofreció una entrevista al periódico The
Guardian en la que expuso algunos de los descubrimientos en torno al baile y
sus efectos sobre los procesos cerebrales. Según Lovatt, ciertos tipos de baile
inciden directamente en la forma en que podemos resolver problemas análogos a
dichos modos de animar el cuerpo: la improvisación al bailar, por ejemplo,
ayuda a enfrentar mejor problemas que poseen soluciones distintas; por el
contrario, un baile que depende de movimientos muy precisos y sumamente
estructurados hace que el pensamiento se ejercite en problemas de solución
única.
Asimismo, a partir de lo que sabe sobre el mal de Parkinson y los
beneficios del baile, se augura que quizá bailando podrían mitigarse los daños
neuronales dejados por tan dañina enfermedad. En tanto que el Parkinson provoca
una interrupción de los procesos de pensamiento divergente (nuestra capacidad
de generar ideas nuevas y creativas), Lovatt asegura que la danza improvisada
mejora notablemente dicha capacidad en enfermos de Parkinson; la siguiente
etapa en esta investigación será analizar el efecto directo en la química y la
fisiología del cerebro, pues se cree que gracias al baile se desarrollan nuevos
caminos neuronales que sortean los obstáculos que deja la dopamina agotada —uno
de los sellos indiscutibles del Parkinson (recordemos que la dopamina es el
neurotransmisor encargado del movimiento, la motivación y la cognición).
Lovatt también estudia los efectos del baile en la autoestima de
quienes lo practican asiduamente. Aunque espera tener resultados más concretos,
de entrada piensa que cualquier actividad en la que se tolera en alto grado la
posibilidad de fallar fortalece nuestro amor propio.
Finalmente, en cuanto a las bases científicas para la capacidad
dancística de cada quien… bueno, para eso parece que no hay pruebas científicas
contundentes. Por el momento todo parece indicar que bailar es solamente un
asunto de confianza personal.
En algunas
cárceles, en particular una de las pioneras en el tratamiento de la
agresividad, en Cebu Filipinas. hacen bailar a sus prisioneros para mitigar la
agresividad entre los reos, teniendo una alta efectividad en los indices de
agresividad y de hermandad entre ellos, trabajando en equipo para generar un
producto admirado por miles y que permite la posibilidad de evitar el estrés
del encarcelamiento y ayuda a la actividad física, fuera de la tácita acción de
la liberación de la dopamina en el ejercicio. Bien por este tipo de estudios.
Saludos -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
This Philippino prison gets the
inmates to dance to all sorts of stuff. In my opinion, it is so good because it
takes a lot of discipline to learn these routines, which helps prisoners. Plus
it keeps them occupied and it shows
that they can still achieve after their prison sentences. I'm sure a lot of
these guys learn immensely from these routines - and they're great fun.
La música está en todas las partes, todo
suena a nuestro alrededor, pero sería conveniente aprender a valorar en su
justa medida su enorme importancia como terapia del recuerdo a través de su
utilización controlada. Por ejemplo, con personas mayores con algunos problemas
de atención, pérdida de memoria, etc. El valor de la música como terapia o
herramienta directa para el recuerdo, y sus prolegómenos más básicos, serán el
motivo principal de nuestra aportación en estas próximas líneas. Así que sin
más preámbulo nos adentramos en el tema.
OÍR
Y ESCUCHAR: PARA ENTENDER Y COMPRENDER
Uno de los mayores tesoros con los que
cuenta el hombre es su posibilidad de oír. Conjuntamente con la vista y el
tacto, la persona toma contacto con su realidad más inmediata, y a partir de
ahí comienza a disfrutar y aprender de las enormes fuentes de información
sonoras que le rodean. A través del oído y la palabra, puede comunicarse con el
otro, con su entorno más cercano, y también aproximarse a otros espacios
sonoros muy diferentes a los suyos, siempre a través de sonidos y músicas de
culturas muy diversas.
Hoy las fronteras han desaparecido y la
enorme riqueza sonora que nos invade, en algunas ocasiones llegando hasta la
saturación, puede invadir nuestro propio espacio personal, social, cultural,
etc. Por esta razón entre otras, quizá deberíamos hacer una pequeña parada en
este punto importante, analizando hechos tan naturales y cotidianos como si oír
es igual que escuchar, y si ambos términos nos ayudan de forma similar a entender
y comprender lo que escuchamos. Como veremos a continuación, no todas las
personas escuchamos de la misma manera, ni nuestra actitud ante la escucha es
igual en todos los casos, ni en todas las horas del día, ni a todas las edades.
Por lo tanto, para lograr una mejor comprensión de lo que queremos decir, a
continuación presentamos algunas de las diferencias y cualidades que deben
existir siempre que queramos realizar una escucha atenta y consciente. Así
conocemos que:
Oír es
percibir con el oído. Por oposición a escuchar, que corresponde a una
actitud más activa. Lo que oigo es lo que me es dado en la percepción.
Escuchar de forma
atenta y consciente implica prestar oído, interesarse por lo que se dice
y/o suena. Por lo tanto es un acto de compromiso activo hacia algo que se
describe a través de un sonido.
Entender lo que
oigo, conservando el sentido etimológico, quiere decir "tener
intención". Así pues, lo que entiendo, lo que se me manifiesta está
en función de la intención.
Comprender,
significa tomar consigo mismo. Tiene una doble relación con el escuchar y
entender, "Yo comprendo lo que escucho gracias a que he decidido
atender".
Estamos convencidos, que son pocas las
personas que desarrollan este proceso de manera natural y lógica. Más bien es
la costumbre o la propia inercia la que les acerca al acto natural de escuchar,
aunque no siempre estén comprendiendo adecuadamente el discurso sonoro. Si esto
es así en personas consideradas como sanas, sin problemas aparentes, esta
situación llega a "dispararse" en aquellas personas a las que
queremos ayudar porque padecen una serie de desajustes neuronales importantes.
No obstante, no podemos ni queremos
olvidar aquí, que la música ha demostrado en infinidad de investigaciones y
trabajos clínicos su enorme poder de transformación en personas con
enfermedades como el Alzheimer, Parkinson, etc., ya que les puede ayudar a
superar los muchos cambios de humor e incluso de personalidad, de ansiedad y
agitación, etc., que en ocasiones acompañan a estas terribles enfermedades.
TIPOS
DE AUDICIÓN: LA ESCUCHA ATENTA Y CONSCIENTE
Conocer el proceso presentado
anteriormente, nos ayudará a desarrollar mejor la escucha atenta, consciente y
comprometida de la que venimos hablando. Así pues, nos gustaría presentar
algunos de los modelos de audición existentes más comunes. Por ejemplo:
La AUDICIÓN
INCONSCIENTE, es aquella en la que ni tan siquiera somos
capaces de percibir su existencia. En este caso, prácticamente nadie se da
cuenta de que la música está ahí, de que algo suena a su alrededor. Dicen
algunos expertos, que este tipo de audición cumple una finalidad muy
concreta, y que no suele ser captada por el oyente de forma consciente.
Esto solo es una verdad a medias. Para ser más exactos habría que decir
que, no es captada por un amplio sector de la población, pero se hace
presencia muy molesta para aquellos otros que sí saben estar en alerta
sonora y reconocer lo que sucede a su alrededor. Habitualmente, como
veremos más adelante, las personas que tienen esta habilidad buscan de una
manera más personal el determinado momento para escuchar música. Un
ejemplo muy claro de escucha inconsciente, lo podemos encontrar en el caso
de la llamada música ambiental que aparece en los centros comerciales,
grandes extensiones y almacenes, comercios especializados, en algunas
consultas médicas, en restaurantes y medios de locomoción como trenes,
metros, etc.
La AUDICIÓN
ASOCIADA, es aquella que escuchamos unas veces más
comprometidamente que otras, y que se nos presenta acompañada de otro tipo
de estímulo de enorme fuerza. Por ejemplo la música en el cine, el teatro,
la tv, etc. Aunque podamos parecer muy recurrentes en nuestras
afirmaciones, tampoco es totalmente cierto que este tipo de situaciones se
pueda generalizar. De nuevo es un determinado tipo de persona la que no es
capaz de asumir de forma consciente y comprometida lo que está acompañando
sonoramente a unas bellas y determinadas imágenes en la pantalla. De
hecho, hemos comprobado, que a la salida de un cine solo un grupo minoritario
de espectadores puede hablar con cierta propiedad de la parte sonora de la
película. Algunos no se han dado ni cuenta de su existencia. A pesar de
esto, cada vez es más frecuente premiar y hablar del éxito de una
determinada banda sonora en una película, la valoración de unos
determinados intérpretes y músicos acompañantes en una obra de teatro,
espectáculo visual, etc.
La AUDICIÓN
SENSITIVA O CONSCIENTE es
aquella en la que el oyente es capaz de sentir una satisfacción plena, y
disfrutar de todas las sensaciones y emociones que la música le va
proporcionando. Para que este tipo de audición exista, debe de haber
cierto nivel de compromiso por parte del oyente, no un compromiso
analítico, pero si tiene que ser consciente del deseo de oír, de escuchar
y aprecia lo que suena, dejándose llevar por la riqueza del mensaje sonoro
que le envuelve. En este apartado incluiríamos a nuestros queridos
enfermos de Alzheimer y demencias neurodegenerativas similares. No son
capaces de saber donde están, ni reconocer quienes son, pero pueden
emocionarse ante la escucha de un determinado fragmento musical que por el
arte mágico del sonido les retrotrae a momentos felices de su vida pasada,
de esa vida que no son capaces de reconocer de otra manera.
Finalmente la AUDICIÓN MUSICAL en su más
estricto concepto, es aquella que nos acerca totalmente al análisis
musical de cada uno de los diferentes momentos por los que la música va
transcurriendo. Desde la acción analítica y consciente de una audición
musical se puede reconocer el ritmo y hacer una valoración dentro de un
determinado compás, además se pueden reconocer los cambios tonales y las
modulaciones por los que una obra o fragmento musical puede ir pasando.
También se valora la interpretación de los ejecutantes en todos los campos,
el director de la orquesta, la propia orquesta, los solistas (si los
hubiere), las cualidades expresivas y emocionales del efecto causado por
esta obra determinada, etc. Este tipo de audición, generalmente la
desarrollan las personas que tienen una formación musical amplia, como por
ejemplo, los músicos en general, expertos dedicados a la crítica en
revistas especializadas, y un amplio número de aficionados con suficientes
conocimientos musicales.
OYENTES
PASIVOS Y ACTIVOS
Después de presentar los diferentes
tipos de audición existentes, queremos ofrecer dos de las figuras sociales más
habituales en el mundo de lo sonoro, y que pueden ser producto generado por
todo lo anterior. Estos dos perfiles, de los que seguramente podría derivar
alguno más, pueden servirnos de modelo y orientación en nuestro comportamiento
futuro a la hora de realizar una escucha atenta y consciente. Las dos figuras
nos ofrecen un decálogo de actitudes que los diferencia entre sí de manera
sustancial, y los convierte de forma clara en lo que conocemos como: OYENTES
PASIVOS y OYENTES ACTIVOS. Pero ¿qué son y cómo son cada uno de ellos?
EL
OYENTE PASIVO
Es muy posible que en muchos momentos de
nuestra vida cotidiana, todos o algunos hayamos pasado alguna vez por
situaciones parecidas a las que describiremos en las próximas líneas con el fin
de definir el perfil del llamado OYENTE PASIVO. Precisamente el objetivo de
esta descripción va encaminada a que seamos capaces de reconocer este tipo de
actitud y, como consecuencia, podamos cambiar a tiempo y adecuadamente nuestros
gustos y comportamientos auditivos más habituales.
Así pues, el perfil del OYENTE PASIVO lo representa aquella persona que
habitualmente responde a los patrones siguientes:
Suele hacer una apreciación muy superficial de lo que supuestamente
dice que escucha.
No suele ser muy capaz de defender sus gustos musicales, más bien se
deja orientar por las revistas y listas del hip parade del momento.
Generalmente nunca ha asistido a un espectáculo musical en vivo, y si
lo ha hecho, es incapaz de recordar momentos sonoros especiales.
No muestra mucho interés por hacer un análisis y valoración personal
de lo que dice estar escuchando.
Su formación musical suele ser poca o inexistente.
Es de los que opina y practica el difícil arte de escuchar música
mientras estudia.
Dentro de la actividad anterior, procura escuchar ritmos generalmente
muy machacones, que le permiten afirmar "que la música le
acompaña".
Tiene dificultades importantes, o sencillamente no puede percibir con
cierta sensibilidad y precisión los momentos de emoción y expresión de una
pieza musical.
Es rutinario y poco exquisito en el momento de comprar o realizar la
selección de un repertorio musical personal.
Puede entrar en un restaurante o lugar de ocio y ser incapaz de
percibir o hacerse consciente de la existencia de una música ambiental o
determinado fragmento musical, ya que la presencia sonora de ésta, le pasa
totalmente desapercibida, etc.
No
podemos olvidar, que lo último que pierde el enfermo de Alzheimer es su vida
afectiva.
OYENTE
ACTIVO
El caso del OYENTE ACTIVO responde
plenamente a lo que sería objetivo prioritario de cualquier administración
educativa y cultural, inteligente y preocupada por la educación y el
conocimiento de sus ciudadanos, lo que ya de partida nos dificulta enormemente
su total existencia, pero esta realidad, no debe hacernos perder la ilusión y
el deseo de que en el futuro, las administraciones públicas comprometidas en
estos asuntos sean capaces de ofrecernos la oportunidad de contar con este tipo
de ciudadano y, como consecuencia, con la posibilidad de lograr una sociedad
más culta y feliz. Por lo tanto, queremos aprovechar estas líneas y presentar
en ellas el decálogo de lo que entendemos como es perfil del oyente activo.
Como contraste con el ejemplo anterior, el decálogo del perfil de nuestro
OYENTE ACTIVO cumpliría satisfactoriamente nuestros más profundos deseos
culturales, sociales, educativos, etc., ya que respondería mucho más a la
persona ideal que deseamos. Seguramente existe un modelo de ciudadano muy
cercano al que aquí se presenta, y esto nos proporciona una enorme
satisfacción. En cualquier caso, siempre tendremos que diferenciar entre el
AFICIONADO y/o el ENTENDIDO, asunto que queda reflejado en nuestro perfil, y
responde a alguien que:
Procede de un modelo familiar que ha sabido respetar la independencia
y capacidad de elección de sus hijos en decisiones importantes de su vida,
también en las referidas a sus actividades culturales, sociales,
deportivas, etc., sin perder por ello sus derechos a educar como padres.
Es una persona que busca momentos especiales para
"escuchar/oír" de forma consciente y comprometida, bien en su
casa o en un determinado tipo de local, sala de conciertos, etc., según
cada caso.
Seguramente toca algún instrumento musical, bien por afición y/o por
formación académica, aunque ésta no sea excesiva.
Disfruta de pequeños o grandes espectáculos artísticos y musicales.
Entre sus aficiones más habituales se encuentra la asistencia a
diferentes tipos de actividades artísticas, entre las que se encuentra la
plástica, la literatura y el teatro, la música de diferentes géneros y
culturas, etc.
En más de una ocasión ha asistido a un espectáculo musical en vivo, y
sus conocimientos musicales le han permitido hacer una valoración sobre la
calidad interpretativa y sonora del espectáculo.
Si piensa asistir a un concierto, seguramente, y si conoce con
antelación el programa previsto para ese día, escuchará anticipadamente en
su casa parte o la totalidad de las obras previstas en el concierto.
Quizá no disponga de la formación musical suficiente como para
realizar una valoración y análisis técnico de lo que escucha, pero tendrá
la sensibilidad suficiente como para "percibir" que algo no ha
sonado del todo bien, o por el contrario, todo le ha hecho disfrutar
extraordinariamente.
Está convencido de que la educación musical desde edades muy tempranas
favorece el desarrollo integral del hombre.
Tiene una permanente necesidad de aprender y actualizarse en aquello
que practica con el fin de disfrutar al máximo de la actividad, dando lo
mejor de sí mismo, etc.
En cualquier caso, el modelo o perfil
del oyente que necesita y desea cualquier país que se precie de ser culto y
sensible, no se consigue "de la noche a la mañana". Adentrarnos
profundamente en la búsqueda de soluciones a este problema evidente, nos
distanciaría sustancialmente del tema que aquí nos ocupa, así que habrá que
dejarlo para otro momento y espacio dedicado especialmente a la solución de
estos problemas, no obstante queremos señalar que, en ambos modelos podríamos
encontrar personas que hoy sufren y padecen las terribles enfermedades del
olvido. Este tipo de conocimientos o la falta de ellos, también afecta y se
nota en nuestro trabajo con música y pacientes con enfermedades como las ya
mencionadas anteriormente, pero todas estas pequeñas trabas pueden superarse
gracias a la enorme fuerza y poder ejercido por la música en un trabajo de este
tipo.
LA
MÚSICA COMO TERAPIA DEL RECUERDO: SU UTILIZACIÓN CON PERSONAS ENFERMAS DE
ALZHEIMER Y OTRAS DEMENCIAS.
La universalidad del sonido convertido en ese hecho creativo más sofisticado
que todos conocemos como música, se convierte en un lenguaje de expresión y
comunicación indiscutible, permitiéndonos manifestar y compartir con otros
sentimientos y emociones profundas de nuestra personalidad. En el caso de las
enfermedades como el Alzheimer y otras similares, muy dañadas. A veces una
canción, una pequeña melodía o un simple ritmo musical, les traslada al pasado
o les trae al presenta mediante un grato recuerdo. Esta emoción tan sencilla y
reconocible por todos, puede ayudar a los enfermos de Alzheimer y a otros de
manera muy especial. La música como terapia del recuerdo, como instrumento para
guiar y ejercitar la mente, es una de nuestras mejores herramientas de trabajo.
A pesar de que la enfermedad de
Alzheimer es irreversible, la música y muchas de las diversas técnicas
utilizadas en el tratamiento con este tipo de enfermedades, les ayuda a
reaccionar de manera muy directa ya que tiene un enorme potencial terapéutico.
No podemos olvidar, que lo último que pierde el enfermo de Alzheimer es su vida
afectiva. Así, el sonido dulce de una flauta de pico, el tono de voz del
terapeuta, la manera delicada de cogerles la manos o ayudarles a moverse
mientras la música suena, tiene una importancia muy destacada entre este tipo
de enfermos, aunque éstos tengan muy mermadas todas sus facultades.
Fue el Dr. Andrus (1955), quien al referirse a la música como terapia
fundamental de apoyo en el trabajo con personas mayores señalaba que: "La
música era ideal para el tratamiento de los pacientes geriátricos y con
problemas de demencia, a causa de la gratificación y la sociabilidad que puede
derivarse de la experiencia creativa. El estímulo verbal del ritmo simple es
muy efectivo con pacientes en quienes ha disminuido la relación con la
realidad". Este importante comentario apoya de manera firme una de las ideas
sobre las que fundamentamos buena parte de nuestra terapia con música, y es la
referida "al trabajo específico del ritmo con estos enfermos, ya que
desencadena en el paciente de Alzheimer procesos psicomotrices, que de alguna
forma van a influir especialmente en los sentimientos, emociones y afectos de
muchos de ellos, sino de todos" (Lago 2007)
La última fase de la enfermedad de
Alzheimer nos presenta a un enfermo con gran pasividad física y psíquica, ya
que no es capaz de gesticular y trasmitir mensajes verbales, no comprende
muchas de las cosas que están pasando a su alrededor, pero como ya hemos
comentado anteriormente, y se ha demostrado en diferentes investigaciones y
casos clínicos, es capaz de "sentir y vibrar" ante la gran capacidad
expresiva y comunicativa de la música, que como sabemos, es una de las mejores
terapias del recuerdo, proceso que se desarrolla a lo largo de toda la vida.
Aprovechemos este potencial indiscutible hasta el último de los latidos del
enfermo, él nos lo sabrá agradecer de formas muy distintas, estamos
fervientemente convencidos de ello.
BIBLIOGRAFÍA
ANDRUS (1955) La Musicoterapia en personas mayores. En Gaston, Th. y
col. "Tratado de Musicoterapia" (1968) Buenos Aires. Paidos.
COPLAN, A. (1994): Cómo escuchar la música. México. Fondo de Cultura
Económica.
HÜNZEL-HANSE, M. (1981): Educación musical precoz y estimulación
auditiva. Barcelona. Médica y Técnica S.A.
LAGO CASTRO, P y otros (1999): Música y salud: introducción a la
musicoterapia. Madrid. UNED.
LAGO CASTRO, P. (1999): ¡Más silencio por favor!. Cap. 6. pp 164-189.
En Segura, C. y Marquina, A. Hacia la no violencia: una cuestión de
educación. Madrid. Sanz y Torres.
LAGO CASTRO, P (2002): Ruido, música y violencia sonora. En las
Primeras Jornadas de Educación y No Violencia. Madrid. Instituto Gutiérrez
Mellado UNED.
LAGO CASTRO, P. (2002): De los pies a la cabeza pasando por el
corazón: Música y Alzheimer. Madrid, CEMAV-UNED.
LAGO CASTRO, P (2004): Ópera Abierta: El arte de escuchar Música.
Madrid. Sanz y Torres
Pilar Lago es Doctora en Filosofía y
Ciencias de la Educación, profesora titular de Didáctica de la Música y experta
en Musicoterapia en el Departamento de Didáctica, Organización Escolar y DDEE
de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de Madrid. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El Alzheimer es una enfermedad que
sin duda causa temor. La idea de perder la razón y enajenarnos por completo
con el paso del tiempo es aterradora, y más aún si tenemos en cuenta que
hasta hace muy poco prácticamente no había nada que pudiéramos hacer para
prevenir o retrasar la evolución de esta enfermedad, que es la forma más
común de demencia.
Sin embargo, diversas investigaciones descubrieron muchísimos factores
que pueden aumentar o disminuir el riesgo de padecer Alzheimer. En Todo-Mail
recopilamos los mejores consejos para ayudarte a reducir los riesgos de desarrollar esta enfermedad:
1- Revisa tus tobillos
La mala
circulación en los pies es señal de problemas en el cerebro, que pueden ser
detectados con una simple prueba cognitiva. Además, esta condición hace que
seas más propenso a sufrir un ACV o desarrollar demencia. La teoría asegura
que la condición de los vasos sanguíneos es la misma en todo el cuerpo. El
grado de arterias obstruidas y el flujo de sangre hacia los pies pueden
indicar ateroesclerosis en los vasos sanguíneos cerebrales. Pídele a tu
doctor que te haga una prueba de índice tobillo-brazo que consta de un
dispositivo de ultrasonido y un medidor de presión que permitirán comparar la
presión sanguínea del tobillo con la del brazo. Para remediar cualquier
deficiencia, seguramente el doctor te aconsejará hacer actividad física y
cambiar tu dieta o medicación.
2- Consume más alimentos con propiedades antioxidantes
Muchos
alimentos llenan tu cerebro de antioxidantes que ayudan a retrasar el
degeneración de la memoria y prevenir el Alzheimer. En general, todas las
frutas y vegetales son buenos, pero los mejores para este caso son las
frambuesas negras, el sauco, las pasas y los arándanos.
3- Ten en cuenta las grasas malas
El tipo de
grasa que comes altera el funcionamiento de tu cerebro ya sea para bien o
para mal. Evita las grasas saturadas, ya que causan graves daños en las
células cerebrales y deterioran su funcionamiento. Reemplaza este tipo de
productos por alimentos con bajo contenido de grasa.
4- Cultiva un cerebro más grande
Entre los
30 y 40 años, el cerebro comienza a encogerse, por lo que el proceso de
aprendizaje se vuelve más difícil. Sin embargo, hoy en día, los científicos
creen que se puede aumentar el tamaño del cerebro mediante el aprendizaje.
Trata de estudiar o aprender cosas nuevas para darle al cerebro el estímulo
que necesita.
5- Date el gusto con un chocolate
El cacao,
principal componente del chocolate, contiene una cantidad enorme de
antioxidantes llamados flavonoles, que a su vez poseen excelentes propiedades
para la protección del corazón y del cerebro. Por ejemplo, beber chocolatada
aumenta el flujo sanguíneo al cerebro. El cacao en polvo contiene el doble de
flavonoles que el chocolate amargo, que dobla la cantidad de flavonoles del
chocolate con leche. Por otro lado, el porcentaje de este compuesto en el
chocolate blanco es nulo.
6- La presencia de estrógeno
El 68% de
los pacientes que sufren Alzheimer son mujeres. Probablemente, cuando llegan
a los 50 años comienzan a perder la protección del estrógeno, que es la
hormona que estimula la memoria. A menos que tu doctor indique lo contrario,
deberías comenzar a tomar píldoras de estrógeno justo en el período de la
menopausia.
7- Aumenta el colesterol bueno
Es sabido
que tener niveles altos de colesterol bueno en sangre te protege de
enfermedades cardíacas. Los investigadores afirman que el colesterol bueno
ayuda a destruir las sustancias que destruyen las células del cerebro y actúa
como agente antioxidante, reduciendo el daño cerebral.
8- Googlea algo
Hacer una
búsqueda en Internet es una actividad simple que estimula el cerebro más que
leyendo un libro. Una resonancia magnética demostró que las personas que
utilizan internet a diario tienen el doble de actividad cerebral que aquellas
que no lo hacen (recordemos que los extremos nunca son buenos). Así que la
próxima vez que necesites buscar algo, ya sabes como hacerlo…
9- La apolipoproteina E4 (APOE)
Una de
cada 4 personas leyendo este artículo posee esta bomba de tiempo genética que
hace
que seas
entre 3 y 10 veces más propenso a desarrollar Alzheimer. Este gen es
denominado apolipoproteina E4. Si heredaste una sola variante del APOE4 de
uno de tus padres, las chances de contraer esta enfermedad se triplican, en
cambio, si heredaste este gen de tu padre y de tu madre, el riego aumenta 10
veces. Pídele a tu médico que te realice un examen de ADN para revelar
tu genotipo de APOE4.
10- Dile SI al café
El café
está comenzando a ser conocido por sus beneficios para el cerebro. Sus
propiedades antiinflamatorias ayudan a bloquear los efectos negativos del
colesterol en el cerebro y a reducir el riesgo de padecer un ACV, depresión,
diabetes y todas las formas de demencia. También es rico en antioxidantes y
cafeína, que ayudan a detener la muerte de las neuronas. En muchas personas,
un consumo diario de 2 a 4 tazas de café no llega a ser perjudicial y, por el
contrario, puede llegar a ser beneficioso.
11- Los peligros del bajo peso
La pérdida
de peso inexplicable luego de los 60 años puede ser una señal de Alzheimer.
Una investigación demostró que padecen esta enfermedad comenzaron a perder
peso hasta 10 año antes de que se les diagnosticara demencia. Entre las
mujeres con peso promedio, aquellas que desarrollaron demencia, lentamente
comenzaron a perder peso y, al momento de ser diagnosticadas, pesaban
alrededor de 6 kilos menos que aquellas mujeres que no padecen Alzheimer.
Consulta con tu doctor si has perdido peso repentinamente luego de los 60
años.
12- Bebe
vino
Beber un vaso de vino a diario
puede ayudar a retrasar la demencia. El alto contenido de antioxidantes en
esta bebida ayuda a mantener tu mente en buen estado ya que dichas
propiedades relajan las arterias y dilatan los vasos sanguíneos, permitiendo
una buena circulación que, a su vez, estimula el funcionamiento
cognitivo.
13- Conoce las señales tempranas
La pérdida
de la memoria no es la primera señal. Probablemente comiences a notar un
desmejoramiento en la percepción, por ejemplo: cuando intentas agarrar un
vaso de agua no lo logras o, si al cruzar la calle no calculas bien la
distancias. La pérdida del olfato es otra señal temprana, así como preguntar
lo mismo reiteradas veces o mover objetos y ponerlos en lugares extraños
(como poner las llaves en la heladera). Cuanto más temprano es el
diagnostico, mayores serán las posibilidades de tratar la enfermedad con
éxito.
14- Dieta mediterránea
Una dieta
mediterránea, sin importar donde vivas, puede ser beneficiosa en casos de
deterioro de la memoria o demencia. Diversos estudios han demostrado que la
alimentación de los griegos y de los italianos es grandiosa para el cerebro.
Seguir una dieta rica en vegetales de hoja, pescado, frutas, nueces,
legumbres, aceite de oliva y un poco de vino, te aportará una gran cantidad
de antioxidantes que retrasarán el deterioro cerebral.
15- Obesidad en personas de mediana edad
La obesidad
repercute en tu cerebro. Una investigación sobre este tema demostró que las
personas con obesidad tienen un 8% menos de tejido y aquellas con sobrepeso
tienen un 4% menos, lo cual, de acuerdo con estudios científicos, aumenta
considerablemente el riesgo de padecer Alzheimer. Es curioso que pasados los
70 años, el sobrepeso o la obesidad no aumentan el riesgo de padecer
Alzheimer. Sin embargo esto no significa que podrás descuidar tu dieta o
dejar de hacer actividad física ya que el sobrepeso puedo afectar otros
aspectos de la salud.
16- Duerme
bien
La falta
de sueño es tóxica para las células del cerebro. Dormir bien es
extremadamente importante para prevenir el Alzheimer y otras enfermedades
neurológicas. Es maravilloso a la hora de controlar los niveles de
beta-amiloide, uno de los principales instigadores del Alzheimer.
17- Rodéate de mucha gente y amigos
Una
investigación realizada en una mujer sumamente sociable de 90 años que
falleció de Alzheimer demostró que el hecho de tener una vida social activa
le brindó una sólida “reserva cognitiva” que permitió que su cerebro no se dé
cuenta de que padecía esta enfermedad. El porqué de esta situación es un
misterio, pero evidentemente ser sociable y rodearse de mucha gente es
beneficioso para el cerebro.
18- Controla el estrés
Cuando
estas ante una situación de estrés, el cerebro libera hormonas llamadas corticosteroides
que pueden llegar a salvarte en un momento de crisis. Pero el estrés
constante a causa de situaciones cotidianas como frustraciones laborales, el
tráfico o problemas económicos puede llegar a ser peligroso y, a largo
plazo, destruir las células cerebrales. El estrés psicológico a causa de
eventos repentinos y traumáticos como la muerte de un ser querido o un cambio
radical deja secuelas que, en un futuro, pueden ser la causa de
demencia.
19- Cuida tus dientes
Por lo
general, las personas con mala dentadura tienden a obtener resultados más
bajos en pruebas cognitivas o de memoria. En varias investigaciones se
ha comprobado que las infecciones en encías liberan residuos
antiinflamatorios que llegan a ciertas áreas del cerebro asociadas con la
pérdida de memoria. En otros estudios se observó que los pacientes con
gingivitis aguda son de 2 a 3 veces más propensos a padecer problemas
cognitivos y de memoria. Por eso, mantener una buena higiene dental no solo
mejorará tus dientes sino que también mantendrá el buen funcionamiento del
cerebro.
20- Consume suficiente Vitamina B12
A medida
que pasa el tiempo, los niveles de vitamina B12 y la capacidad de absorberla
disminuyen, aumentando las posibilidades de desarrollar Alzheimer. Un grupo
de investigadores de la universidad de Oxford comprobó que un cerebro con
niveles bajos de esta vitamina pueden llevar a la ruptura de la mielina, una
capa de grasa que cubre y protege las neuronas. Además puede estimular la
inflamación, que es otro factor destructivo del cerebro. A partir de los 40
años, se recomienda tomar de 500 a 1000 mcg de vitamina B12. Si algún adulto
mayor en tu familia tiene problemas de memoria, fatiga, o algún signo de
demencia no dudes en solicitar a tu medico un análisis de deficiencia de
vitamina B12.
21- Todo con vinagre
Existe
muchísima evidencia que comprueba que el vinagre bloquea el accionar de
varios factores que pueden ser la causa del deterioro de la memoria, como
niveles altos de azúcar en sangre, resistencia a la insulina, diabetes y
sobrepeso. Investigadores en Phenix, Arizona han comprobado que la
acidez del vinagre aporta importantes beneficios a la hora de reducir los
niveles de glucosa en sangre. Además, se ha demostrado que ayuda a controlar
el apetito, previniendo así el sobrepeso o la obesidad que, a largo plazo,
pueden terminar causando diabetes, demencia, y pérdida de la memoria. Empieza
a incorporar este producto en tus comidas, como en ensaladas o aderezos, y
prepárate para disfrutar de sus beneficios.
22- Visita al oculista
Si
conservas una buena vista, a futuro, tu cerebro te lo agradecerá, ya que esto
disminuye en un 63% el riesgo de desarrollar demencia. Si tu vista no es la
mejor, no te preocupes, consultando con un oculista y obteniendo el
tratamiento que corresponde a tiempo, también reduce el riego de padecer
demencia. Si bien todavía no conocemos la relación exacta entre los
problemas oculares y la demencia, está claro que una vista deteriorada
dificulta la participación mental y física en ciertas actividades, como el
ejercicio, la lectura o incluso en actividades sociales, que son consideradas
beneficiosas para retrasar el deterioro cognitivo. Ante cualquier problema no
dudes en consultar con un especialista, acostumbrarte a una mala visión puede
traer graves consecuencias…
23- Descubre el poder del curry
El curry
en polvo contiene una especia llamada cúrcuma, que a su vez tiene grandes
cantidades de curcumina, un componente que ayuda a detener el deterioro de la
memoria. Una investigación ha puesto en evidencia que, en India, los adultos
mayores que consumían curry, incluso en cantidades pequeñas, obtuvieron
mejores resultados en pruebas cognitivas. La curcumina ayuda a bloquear el
avance de uno de los agentes causales de Alzheimer, las placas amiloideas,
que provocan la degeneración de las células nerviosas implicadas en la
memoria y las funciones cognitivas. Se recomienda consumir curry de dos a
tres veces por semana, puedes preparar el típico plato de la cocina india
conocido como “curry” o directamente espolvorearlo en carnes, verduras o
incorporarlo en salsas y caldos.
24- Estate atento con la diabetes
Diversas
investigaciones han comprobado que padecer diabetes tipo 2, dobla o triplica
las chances de desarrollar demencia. Algunos expertos se refieren al
Alzheimer como la “diabetes del cerebro”. Las causas de estas dos afecciones
son similares: obesidad, presión arterial alta, niveles altos de colesterol,
grasas y azúcar, falta de actividad física, etc. En pocas palabras, la
diabetes puede causar un doble golpe en el cerebro, por un lado destruyendo
las neuronas y, por otro, aumentando la inflamación. Haz lo posible para
mantener una dieta saludable, baja en azúcares y grasas saturadas, y tu
cuerpo activo.
25- Bebe más té
Existe
evidencia que comprueba que beber té previene la pérdida cognitiva que
precede al Alzheimer y ayuda a llegar a una edad avanzada con buena memoria.
El secreto de esta infusión no es ningún misterio…sus hojas están llenas de
compuestos que penetran el cerebro y bloquean la degeneración neuronal. Un
antioxidante del té verde, específicamente, puede bloquear el accionar de la
beta amiloide, que es la causa principal de la muerte de células cerebrales.
Alterna el consumo de negro y verde, sin agregar leche, ya que puede reducir
sus propiedades antioxidantes en un 25%
COMO BAILAR AL COMPÁS O AL RITMO DE LA MÚSICA DE SALSA - 3.03 MINUTOS DE LOS BAILES DE SALON.COM
El bailar al compás de la música, al ritmo, o en tiempo, es algo intuitivo, es decir que lo hacemos inconscientemente. El que no lleve el tiempo tiene un problema importante, pero no imposible de solucionar. Requerirá un poco de esfuerzo, paciencia y perseverancia. Aquí voy dar una explicación de cómo bailar al compás o al ritmo de la música. Todos sabemos ya que la salsa se baila en cuatro tiempos musicales, en los tres primeros damos tres pasos y en el cuarto hacemos una pausa. Si manejamos un compás de 8 tiempos, está claro que el tiempo 4 y el 8 son donde hacemos pausas. Vamos a identificar en la música esos tiempos de pausa. De todos los instrumentos que se usan para interpretar una salsa, hay dos que marcan el ritmo o compás, que son la clave, y el tambor (conga, tumbadora,..) La clave suele estar muy escondida entre los demás sonidos, por lo que el bailarín se guía por el tambor. De los sonidos que se oyen del tambor hay uno muy característico que es el que nuestro subconsciente escucha: es un doble golpe, un tun-tun que se llama golpe abierto y que es el cuarto tiempo, y es justo en el tiempo de pausa que hacemos en el baile. Esto es así porque al escuchar el tun-tun, es como si la música le dijera a nuestro cerebro: muévete. Al haber un tiempo de reacción desde que escuchamos el tun-tun hasta que nos movemos, el primer paso lo damos justo después del tun-tun, en el tiempo uno. Por lo tanto para llevar el ritmo tenemos que ver que hacemos la pausa en el tun-tun, si no es así es que vamos fuera de tiempo. Ahora os ofrezco un video para que identifiquéis el tun-tun mediante dos gráficos, y después para que lo identifiquéis en cuatro canciones distintas. Recordar que el 4 y el 8(cuando suena el Tun-Tun) es la pausa del paso base